TEMA
3: LA ESPAÑA MUSULMANA.
1.
EVOLUCIÓN
HISTÓRICA (711-1492).
1.1)
La conquista
y el Emirato Dependiente de Damasco (711-756).
1.2)
El Emirato
Independiente de Córdoba (756-929).
1.3)
El Califato
de Córdoba (929-1031).
1.4)
La decadencia
(1031-1492).
2.
LA
ESTRUCTURA
SOCIAL.
3.
LA ECONOMÍA.
4.
EL LEGADO
CULTURAL.
1) EVOLUCIÓN HISTÓRICA (711-1492).
1.1)
La conquista
y el Emirato Dependiente de Damasco (711-756).
La presencia musulmana en el norte de África
se remonta al siglo VII. Durante ese siglo, el Islam se expandió rápidamente a
través de Egipto, Libia, Túnez, Argelia y Marruecos. Estas regiones se
convirtieron en emiratos, es decir, provincias dependientes del Califato de
Damasco.
La llegada de los musulmanes a la península
se relaciona con las luchas internas provocadas tras la elección de don Rodrigo
como rey. En el año 711, Tarik
(lugarteniente de Muza, gobernador de
Tunicia) cruzó el Estrecho de Gibraltar al mando de un ejército formado por
bereberes
(población islamizada del norte de África). Este ejército derrotó a los
visigodos en la Batalla del
río Guadalete. En el año 712, Muza llegó a la península con un
ejército formado por árabes, iniciando la ocupación de la mayor parte del
territorio peninsular. En la mayoría de los casos, la ocupación no fue militar
sino que se realizó a través de las capitulaciones: pactos entre los
musulmanes y la población local. Los musulmanes se comprometían a respetar la
propiedad, la libertad y la religión de la población local, a cambio del pago
de tributos o impuestos. En el año 718, los musulmanes controlaban al-Andalus, nombre con el que sería
conocido el territorio peninsular dominado por ellos.
Desde la península, los musulmanes
intentaron la penetración en el sur de Francia, pero su avance fue frenado tras
su derrota frente a los francos en la Batalla de Poitiers (732).
Al-Andalus se constituyó como un
emirato (provincia dependiente) del Califato
de Damasco. La característica
fundamental de este período fue el constante enfrentamiento entre los
musulmanes debido a la ocupación de tierras. En general, los árabes se hicieron
con el control de las tierras más fértiles.
1.2)
El Emirato
Independiente de Córdoba (756-929).
En el año 750, los Abbasíes
provocaron la matanza de la familia Omeya
que, hasta ese momento, habían controlado el Califato. Un miembro de esta
familia, Abderramán, logró huir y llegó a al-Andalus, y estableció el Emirato
Independiente de Córdoba en el 756. El Emirato se declara independiente del
Califato desde el punto de vista político, no en el plano religioso ya que
sigue dependiendo del Califa de Bagdad.
Abderramán I estableció una nueva
organización política con el fin de consolidar la independencia de al-Andalus.
Esta organización supuso la concentración de todos los poderes del Estado
(administrativos, judiciales, militares…) en su persona. El Emirato se
caracterizó por las frecuentes rebeliones de distintos grupos. A finales del
siglo IX y durante el primer tercio del siglo X, se sucedieron rebeliones
protagonizadas por los muladíes (cristianos convertidos al Islam)
y por los mozárabes (cristianos que vivían en territorio musulmán).
1.3)
El Califato
de Córdoba (929-1031).
Abderramán III (912-961)
puso fin a la crisis del siglo IX.
Logró la pacificación interna (fin de las diversas rebeliones) y frenó el
avance de los reinos cristianos del norte. Bajo su reinado, al-Andalus vivió su etapa más
brillante. En el año 929, Abderramán III
se autoproclamó califa (príncipe de los creyentes), lo que significaba la
independencia religiosa del Califato de
Bagdad. Abderramán III estableció una nueva estructura
político-administrativa.
La administración
central incluía los siguientes elementos:
- Califa.
Concentra todos los poderes (religioso, judicial, militar, político, etc.)
en su persona.
- Hachib.
Hombre de confianza del Califa en el que delegaba muchos asuntos de
gobierno (primer ministro).
- Visires. Consejeros que ayudaban al Califa en las tareas administrativas
y gubernamentales (ministros)
- La administración central se sostenía en un
importante cuerpo de funcionarios, en el ejército y en el sistema
impositivo. Los impuestos más importantes eran la sadaqa o limosna legal
(pagada por los musulmanes), la chizia (impuesto personal en
metálico, pagado por los no musulmanes) y el jarach (impuesto territorial
en especie, pagado por los no musulmanes).
La administración
provincial. La península estaba dividida en coras o provincias,
dirigidas por un gobernador (wali).
Las provincias fronterizas (Toledo,
Mérida y Zaragoza) se denominaban marcas, dirigidas por un tugur
y estaban sometidas al régimen militar.
La justicia era administrada por el Califa,
pero delegaba esta función en los cadíes o jueces. Éstos juzgaban
según las normas contenidas en El Corán. El cadí más importante era
el de Córdoba, porque vigilaba que el Califa no se apartara de los principios
religiosos del Islam.
Una figura política destacada durante esta
etapa fue Almanzor (hachib de Hixem II,
976). Almanzor estableció una dictadura
militar y se apoyó en los bereberes para mantenerse en el poder. Realizó
grandes campañas militares contra los núcleos cristianos: León, Zamora, Coimbra, etc., aunque la más importante fue la
destrucción de Santiago de Compostela
(997). En el año 1002, se
produjo la muerte de Almanzor, iniciándose un período de gran inestabilidad
política que condujo a la desaparición del Califato en el año 1031.
1.4)
La decadencia
(1031-1492).
La desaparición del Califato (1031) tuvo dos
consecuencias importantes. En primer lugar, se produjo un giro histórico ya que
los reinos cristianos consiguen la hegemonía militar y política. En segundo
lugar, el territorio bajo control musulmán se va reduciendo progresivamente.
- Taifas árabes. Toledo, Sevilla, Zaragoza, Badajoz…
- Taifas bereberes. Granada, Málaga…
- Taifas eslavos. Valencia, Almería, Murcia…
En el año 1085, Alfonso VI, rey de Castilla y León, conquistó la ciudad de Toledo. Este hecho provocó que el rey de Sevilla, Al-Motamid, solicitara
la ayuda de los almorávides para frenar el avance cristiano. Los almorávides
eran nómadas del Sáhara que habían formado un imperio en el norte de África en
el siglo XI, y se caracterizaban por su integrismo religioso. Los almorávides
derrotaron a los castellanos en la
Batalla de Sagrajas (1086) y reunificaron los
reinos taifas, convirtiendo a al-Andalus en una provincia más de su imperio. El
dominio almorávide fue breve por dos razones. En primer lugar, por su
intolerancia religiosa que provocó el descontento de la población
hispano-andalusí, y en segundo lugar, por la recuperación militar cristiana. El
resultado fue la aparición de nuevos reinos taifas que fueron reagrupados de
nuevo por los almohades (1172). Los almohades realizaron diversas
campañas militares contra los reinos cristianos, pero fueron derrotados por una
coalición cristiana en la Batalla de
las Navas de Tolosa (1212).
Tras la derrota almohade, el territorio musulmán se dividió en nuevos reinos
taifas.
El último reducto musulmán fue el reino
nazarí o nazarita de Granada (1232-1492).
Este reino ocupó las actuales provincias de Granada, Almería y Málaga. El creador, Muhammad Ibn Nasr, pactó
con el reino de Castilla (Fernando
III) el mantenimiento de la independencia a cambio de tributos. Este
reino fue conquistado por los Reyes
Católicos en el año 1492
2) LA
ESTRUCTURA
SOCIAL.
La población de al-Andalus
era muy heterogénea porque estaba formada por diversos grupos étnicos. La
religión era el elemento principal de diferenciación social. Existían dos
grandes grupos:
o
Población
musulmana.
§ Elementos
alógenos o extranjeros.
Ø
Árabes. Grupo minoritario y dominante. Tenían el poder
económico y el control político.
Ø
Bereberes. Grupo musulmán más numeroso, procedentes del norte de
África. Enfrentados a los árabes, participaron en numerosas revueltas contra
ellos.
Ø
Negros. Población procedente de Sudán. Grupo minoritario.
Eran esclavos y se dedicaban a tareas militares (guardias personales de los
califas).
Ø
Eslavos. Esclavos de origen europeo. Número elevado. Mucho de
ellos consiguieron su manumisión y ascendieron socialmente.
§
Elementos autóctonos.
Ø
Muladíes. Hispanos convertidos al Islam. Obtenían ventajas
sociales y económicas. Protagonizaron frecuentes revueltas.
o
Población
no musulmana.
Ø
Mozárabes. Cristianos que vivían en territorio musulmán.
Ø
Judíos.
Los musulmanes eran tolerantes con estos
grupos porque practicaban religiones cercanas a la suya (“gentes del Libro”). Eran dimníes (protegidos). A cambio de
conservar su religión y propiedades, pagaban dos clases de impuestos directos:
el jarach
y la chizia.
3) LA
ECONOMÍA.
Era una economía urbana y comercial frente a
la economía agrícola y rural de la
España cristiana.
En el sector
agrario, los musulmanes introdujeron nuevos cultivos como la caña de
azúcar, el algodón, el azafrán, los agrios, el arroz, etc. Perfeccionaron los
sistemas de regadío mediante el desarrollo de procedimientos de extracción de
agua como las norias y la construcción de amplias redes de acequias.
Desarrollaron una agricultura de regadío en los valles de los ríos Guadiana, Guadalquivir, Segura, Turia,
Júcar, Jalón, etc.
El comercio y la artesanía, actividades
económicas típicas de las ciudades, tuvieron una gran importancia. La
producción artesanal se centró en la cerámica, los metales, el papel, el
vidrio, los textiles, la seda, etc. Los artesanos se agrupaban por oficios y
eran dirigidos por el amín (hombre bueno).
El desarrollo comercial se basó en la
existencia de dos monedas, el dinar
(oro) y el dirham (plata). Los intercambios comerciales internos se
realizaban en el zoco, y existía una
reglamentación minuciosa de precios, pesos, calidad del producto, etc.
El comercio exterior se beneficiaba de la situación geográfica de la
península Ibérica. Al-Andalus
comerciaban con Europa (metales, esclavos, armas, pieles), Oriente (especias,
objetos de lujo), y África (oro y esclavos).
4) EL
LEGADO CULTURAL.
El Califato fue una etapa de gran esplendor cultural. Córdoba fue un
centro cultural de gran influencia en toda Europa. Sin embargo, el "siglo
de oro" de la cultura islámica fue el siglo XI. La España musulmana se
convirtió en el puente para difundir la cultura clásica (grecorromana) a toda
Europa, gracias a los contactos del Islam con Bizancio. Las figuras científicas
e intelectuales más destacadas fueron:
· Maslama de Madrid (matemático), traductor y
comentarista de la obra de Ptolomeo.
· Azarquiel (astrónomo), autor de obras sobre los
movimientos estelares.
· Averroes (médico y filósofo), transmisor de la
obra de Aristóteles.
· Maimónides, médico de gran prestigio.
· Al-Zahraui (cirujano), su obra fue utilizada
como manual en las universidades europeas de la Edad Media.
· Ibn Wafid (agrónomo), influyó en las obras
castellanas sobre agricultura hasta el siglo XVI.
En el campo de la literatura, aparecen el zéjel y la jarcha.
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